martes, 25 de agosto de 2009

La rodilla del corredor

La patología menor es para el verano y si bien es cierto que, como dice uno de mis médicos-consejeros, la rehabilitación hospitalaria debería quedar para las grandes discapacidades, no es menos cierto que es nuestra obligación manejar algias "banales" de origen osteomuscular con cierta soltura. Simplemente, porque se nos va a exigir.

Una de ellas es la rodilla del corredor; entidad a tener en cuenta en el diagnóstico diferencial de un paciente que acude a la consulta por gonalgia. El perfil del paciente (estilo pregunta-mir) sería un varón, de unos 25-30 años, aficionando a correr que cuenta un dolor localizado en la parte externa de la rodilla, que se despierta tras comenzar el esfuerzo deportivo, cedieno con el reposo. Para que el puzzle encaje en la exploración el paciente tiene un genu varo y nos dice que, generalmente, no estira antes de comenzar la actividad ("porque es un rollo").

Anatómicamente lo que sucede es que la cintilla iliotibial, estrucutura que sirve de inserción al músculo glúteo, en su recorrido, sobre todo los primeros grados de flexión de rodillla, roza reiterativamente con el epicondilo lateral del fémur produciendo inflamación y dolor.

Feliz fin de agosto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento que esta vez mi comentario tenga un cierto aire entre frívolo y melancólico pero su comentario acerca de las lesiones de rodilla me ha llevado aquí:
http://www.flickr.com/photos/unjovencinefilo/2909773398/

Atte. F. Urquijo

curso rehabilitacion dijo...

interesante blog. En la actualidad la rehabilitación se ha convertido en el pilar básico para lograr el grado máximo de curación. Por este motivo se han multiplicado la cantidad de centros especializados en esta práctica y los expertos encargados de ejercer la profesión.